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¿Tienes un resfriado? ¿Deberías hacer ejercicio?

June 26, 2024

El ejercicio regular es una de las cosas más importantes que puedes hacer para mantenerte saludable y fortalecer tu sistema inmunológico, para así poder combatir la mayoría de las infecciones virales y bacterianas.

Eso no significa que no te enfermarás, y cuando lo hagas, es posible que te preguntes si es mejor descansar o seguir haciendo ejercicio. La respuesta: depende.

El adulto promedio tiene de dos a tres resfriados al año, principalmente entre septiembre y mayo, y normalmente se tarda de siete a diez días en recuperarse. Más de 200 virus pueden causar síntomas de resfriado, como secreción nasal, congestión nasal, estornudos o dolor de garganta leve, por ejemplo. La mayoría de los resfriados (aproximadamente el 40 por ciento) son causados por rinovirus y producen una enfermedad leve.

Algunas personas distinguen entre un "resfriado de cabeza" y un "resfriado de pecho," pero los proveedores de atención médica dicen que este último es en realidad una infección secundaria conocida como bronquitis aguda. Los síntomas incluyen congestión en el pecho y una tos persistente y seca que produce mucosidad. Estos síntomas podrían ir acompañados de fatiga, dolor de garganta, dolor de cabeza y dolores corporales.

Aquí hay seis escenarios a considerar al tomar tu decisión de hacer ejercicio:

  • Mis síntomas son leves. Los síntomas leves del resfriado incluyen estornudos, nariz tapada o que moquea, dolor de garganta, tos y ojos llorosos. En este punto, si te sientes bien, el ejercicio moderado no empeorará los síntomas, pero es posible que desees considerar una caminata en lugar de correr.
  • Mis síntomas son más severos. Cuando una infección respiratoria se traslada de la cabeza al pecho, es probable que no tengas ganas de hacer ejercicio. En este caso, escucha a tu cuerpo y tómalo con calma. Esto le dará a tu sistema inmunológico la oportunidad de combatir la infección sin causarle más estrés.
  • Mi rutina de ejercicio es rigurosa. Si eres un atleta o tu ocupación requiere ráfagas vigorosas de actividad física, puede ser mejor tomarlo con calma mientras luchas contra una infección. Eso puede significar un entrenamiento más suave si tus síntomas son leves y no hacer ejercicio en absoluto durante síntomas más agudos. Además, investigaciones recientes han encontrado evidencia de una respuesta inmune reducida después de una actividad intensa, lo que posiblemente te hace más susceptible a las infecciones.
  • Estoy en muy buena forma física. El nivel de condición física es otra consideración al decidir si dejar de hacer ejercicio o aumentar durante un resfriado. Cuanto mejor estés físicamente, más rápido deberías recuperarte, incluso si tus síntomas están en tu pecho. Tómalo con calma por ahora. Deberías poder reanudar tus entrenamientos en unos días.
  • Soy nuevo en mi rutina de ejercicio. Si estás fuera de forma y metabólicamente poco saludable, necesitarás tomar un descanso más largo, de dos a tres semanas, más o menos, para recuperarte completamente antes de reanudar tus entrenamientos. Puede ser frustrante, pero dale un respiro a tu cuerpo antes de agregarle más estrés.
  • Mi rutina de ejercicio implica clases en interiores. Los virus que causan resfriados son altamente contagiosos, se propagan a través de microgotas transportadas por el aire después de que toses, estornudas o incluso exhalas vigorosamente. Eres contagioso desde unos días antes de que aparezcan los síntomas hasta que todos los síntomas desaparezcan. Esto significa que, para proteger a otros de enfermarse, nunca debes asistir a una clase de ejercicio en interiores mientras tengas síntomas.

Para la mayoría de las personas, la combinación de síntomas leves más ejercicio moderado no alterará la gravedad o duración de la enfermedad, y es posible que realmente te sientas mejor después de un ejercicio ligero que aclare la congestión y aumente tu energía. Sin embargo, si tienes síntomas más severos y una rutina de ejercicio rigurosa, deberías quedarte en el sofá en lugar de ir al gimnasio para darle a tu cuerpo el descanso que necesita para que tu sistema inmunológico sobrecargado pueda hacer su trabajo de eliminar la infección.

Al decidir si hacer ejercicio, considera la prueba del cuello: los síntomas en o por encima del cuello son una luz verde para un entrenamiento moderado si te sientes bien. Los síntomas por debajo del cuello indican tiempo de descanso y curación.

Independientemente de tu decisión, recuerda mantenerte nutrido e hidratado en todo momento, pero especialmente mientras te recuperas de una infección. Y escucha a tu cuerpo: te dirá cuándo es el momento adecuado para volver a la pista, la cancha, la bicicleta o la trotadora.

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